A continuación te presento una acción que te ubicará fuera del espacio emocional habitual en el que te mueves. Ese es el valor intrínseco de todo ritual, además de programar en tu inconsciente nuevos códigos y formas.
Suele pasarnos que, estando enojados, por lo que sea y con quién sea, nos cuesta pensar ordenadamente o hasta incluso, ¡actuamos sin pensar! Para evitar que eso suceda, te brindo a continuación un ritual.
Como primera medida, antes de que surja una situación de enojo, consigue una soga. Ni muy gruesa, ni muy fina, elige un grosor que te resulte cómodo de manipular.
¡Manos a la acción cuando aparece el enojo!
Haz tantos nudos en tu soga como puedas. Por ejemplo, puede ser la cantidad de años que tienes. Mientras anudas, concéntrate en proyectar la energía del enojo hacia la soga, imaginando que queda atrapada en cada nudo. Cuando termines, tira la soga en un cesto de basura que esté fuera de tu casa.
Una vez que hayas desactivado el enojo podrás seguir los 3 pasos de la Guía para la transformación.